febrero 05, 2009

OTRA HISTORIA DEL A VIDA REAL ...

Pues aquí me tienen de nuevo ... en esta ocasión contándoles otra historia de la vida real ...
Era una tarde como cualquier otra, ella estaba en su casa esperando ... sólo esperando ... cuando de pronto sintió la necesidad de ir a la Iglesia de San Judas, la que está en el metro Hidalgo ... comenzó a arreglarse, algo sencillo ya que viajaría en metro ... el trayecto fue agradable, ella escuchaba la música que le gusta, llegó a su destino, entró a la Iglesia compró una veladora como suele hacerlo cada vez que va, se dirigió a ponerla en el lugar correspondiente y por primera vez en su vida, decidió sentarse a platicar con Dios ... ella pedía con gran devoción que le ayudara a encontrar una pareja que valiera la pena, que la amara, la respetara, una persona en la que pudiera confiar, pedía por una relación donde existiera reciprocidad, ya que el único "problema" que le afecta es el no poder contar con una pareja con la cual compartir su vida ... el sentimiento se apoderó de ella, tenía ganas de llorar, aunque en realidad no sabía ni por que, trató de contenerse, pero no pudo, las lágrimas salieron, fue un llanto sordo ... se secó la cara y salió agradeciendo a Dios el haberla escuchado ...
Ella regresó al mismo puesto donde había comprado la veladora, necesitaba más para su casa, estaba viendo las pulseritas, rosarios, y demás chacharas que venden ahí ... ella preguntó por el precio de una de las pulseras y el chico le dijo ... con esa sonrisa definitivamente no te la puedo cobrar ... ella se ruborizó y la sonrisa volvió a aparecer, el dijo que no le iba a cobrar nada, así que ella contestó que de ninguna manera, que entonces mejor no compraba nada ... el le pidió que por favor aunque sea le permitiera regalarle la pulsera que había escogido, ella aceptó ... salió para poder platicar con ella ... le dijo que desde que entró el no pudo dejar de mirarla, que le había parecido hermosa ... el hace un "servicio social" en la Iglesia, funge como seguridad, ella sorprendida le preguntó -¿¿¿cómo es que me estas ofreciendo gratis las cosas si ni tu negocio es???- a lo que el respondió -ja!!! es que yo lo iba a pagar!!!- estuvieron platicando por casi una hora ... el tiempo se les pasó volando, el no hacía más que decirle lo linda que la encontraba, le pedía una oportunidad para volverla a ver, ella se sentía confundida, muuuy confundida ... no sabía que hacer ... en sus adentros recordó una metáfora que va más o menos así ...
"Había un hombre que era muy creyente ... hubo un diluvio impresionante, el subió al techo de su casa y rogaba a Dios que lo salvara ... al poco tiempo pasó una lancha y le ofreció ayudarlo, a lo que el respondió -no gracias, Dios me va a salvar-, pasado el tiempo apareció otra lancha su respuesta fue la misma, al poco rato una lancha más le ofreció ayuda pero el se negó diciendo que creía en Dios y sabía que el lo iba a salvar ... el hombre se ahogó ... cuando llegó al Cielo le reclamó muy indignado a Dios porque no había escuchado sus rezos??? A lo que Dios respondió -TE MANDÉ TRES LANCHAS Y NO ACEPTASTE LA AYUDA-."
Cuando recordó la metáfora, pensó si este chico no sería "una lancha" ... probablemente Dios la había escuchado ... decidió darle su teléfono, la historia recién empieza ... no sabe que es lo que sucederá, sencillamente el haber encontrado a este muchacho y las palabras que le dijo ... hicieron que su autoestima, que estaba un tanto cuanto lastimada subiera ...
Esta historia continuará ...

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